1- Cuando me paro a contemplar los años
que han esparcido huyendo mis pensamientos,
y apagado el fuego donde helándome ardí,
y acabado el descanso de mis afanes,
5- rota la fe de los amorosos engaños,
y en dos partes todo mi bien dividido,
una en el cielo y otra en la tierra,
y perdido el provecho de mis daños,
en mí vuelvo, y me encuentro tan desnudo
10- que siento envidia por cualquier extrema suerte:
tanto dolor y miedo de mí tengo.
¡Oh mi estrella, oh Fortuna, oh Hado, oh Muerte,
oh para mí siempre dulce día y cruel,
14- como me habéis puesto en tan bajo estado!
En el verso 3 podemos encontrar una paradoja y una contraposición, en el número 5 encontramos una metáfora donde pone "rota la fe". En los versos 9 y 10 podemos encontrar una hipérbole. Finalmente, podemos encontrar en el verso 12 un apóstrofe. En todo apóstrofe siempre está la función expresiva y apelativa.
Hay personificación de la Fortuna, del Hado y de la Muerte.
Información sobre Petrarca: http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7644/Francesco%20Petrarca
Muy buena aportación. Magnífica.
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